La mamografía, como método de tamizaje, ha demostrado disminuir la mortalidad al detectar de manera temprana el cáncer de mama; sin embargo, en mamas muy densas se dificulta la detección, por lo que se han venido generando nuevos métodos de tamizaje y diagnóstico. La mamografía con contraste espectral (CESM) es uno de estos métodos que, con la utilización de medio de contraste, facilita la detección de lesiones sospechosas. Será tema de revisión de este artículo su técnica e historia, repasando su comparación con la mamografía convencional y con una serie de casos se expondrán sus indicaciones, ventajas y desventajas.

La mamografía con realce de medio de contraste es un método de gran utilidad en el cribado del cáncer de mama, por ser un método más sensible que la mamografía para el diagnóstico de cáncer de mama invasor. La MR sigue siendo el método de elección, pero al compararlo con la CESM esta es más económica, más rápida y con una sensibilidad similar para el diagnóstico del cáncer de mama invasor.